La creación de mitos, amplificados y
divulgados ampliamente por los medios de comunicación, permite a los poderes financieros implantar su ideología sobre la ortodoxia
económica imperante sin tener que responder de nada, ni ante nadie. Es en
ese contexto en el que quiero situar algunas de las reiteradas leyendas que
circulan por los diferentes medios de comunicación y que en general, creemos “a
pie juntillas”.
1. Una de esas
leyendas que, divulga la prensa reiteradamente, es la idea de que Alemania se está sacrificando por la UE
mientras que los PIIGS despilfarran a su costa. Segun este mito, Alemania tendría derecho a marcar el paso al resto
de la Eurozona.
El
mito se retroalimenta en tanto que la
propia prensa española, tan cumplida ella, reitera una y otra vez que debemos cumplir el objetivo de reducción
del déficit al 3% que firmamos en el Tratado de Maastrich y que ratificamos
en el “agostazo constitucional”. Sin embargo, esta misma prensa parece ignorar que Alemania incumplió este objetivo
reiteradamente y nadie le pidió explicaciones.
2.
Nuestra querida y servicial prensa, nos recuerda además que
hemos vivido por encima de nuestras
posibilidades que gastamos lo que no tenemos..
Dentro de la UE existen lo que se llaman Balanzas de Pagos
entre países. El superávit de un país
(Alemanía) es el déficit de otros (España, Grecia, etc.). Los superávits de
Alemania desde 2002, generaban el que las entidades financieras de ese país
prestasen más y más fondos a las familias de países como Grecia, Portugal,
etc., y por tanto, más aumentaba el gasto de griegos, portugueses, etc. Sin este gasto familiar del Sur..., es
evidente que no existiría el superávit comercial alemán.
Por otro lado, tenemos el dato que la UE tiene un déficit
comercial exterior permanente, es
imposible que Alemania (exportadora neta) y los países del sur (importadores netos) tengan a la vez un superávit comercial. Si la Merkel quiere que
España elimine su déficit público o:
-
las familias se endeudan más, o
-
Alemania reduce su superávit con
España, o
- se desmantela el sector público
español: sanidad, educación, sueldos de funcionarios, pensiones, etc... (¡por
aquí irán los tiros!)
Alemania no va a frenar sus
exportaciones porque entiende que no está en una “convento de hermanas de la
caridad”, es un país capitalista, con lo que toda la reducción del déficit recaerá en las familias (más
impuestos indirectos hasta que se queden sin ahorros) y al final de la película, la
muerte del “estado del bienestar.
Desde 2002 a 2010, Alemania
ahorró 1,62 billones de euros, 0,55 se quedaron en Alemania, el resto salió
fuera del país. Aproximadamente 0,36
billones de euros financiaron las hipotecas, entre otras cosas, de los países
del Sur de Europa, lo que pone bien a las claras el por qué la Merkel se resiste a la quiebra de Grecia, España, etc.
3.
En el momento de lanzarse a la creación de la eurozona se insistía que
la misma produciría los siguientes efectos:
- se
produciría un incremento brutal del comercio y la inversión entre
la países de la misma creando un economía unificada en la que los distintos
niveles de productividad y de consumo irían convergiendo
- el
propio euro crearía la convergencia política. Al usar
los mismos billetes, los europeos, sentirían lo mucho que tienen en común,
desarrollando lealtades y profundizando en su unión política.
- También se esperaba una tercera forma
de convergencia, que es que con el
tiempo los países más reticentes irían aceptando la moneda común.
La
realidad se ha impuesto a las anteriores entelequias: los mercados tienen claro que los gobiernos de los diferentes países,
carecen del compromiso político compartido necesario para mantener la
estabilidad de la moneda común.
La mayor desventaja que
trajo consigo la adopción de una moneda común a falta de una unión política, es
que limita la capacidad de los
diferentes países para adaptarse a una situación de crisis económica como la
actual. La UE no funciona y sin un
mecanismo que permita realizar políticas fiscales adecuadas para todo el
conjunto, nunca será capaz de prosperar.
Cada que vez que se dé una crisis caerán las naciones más débiles.
4.
Otra de las leyendas que se repite
hasta la saciedad es que Alemania ha
fundamentado su crecimiento en su extraordinaria gestión empresarial.
Parece
olvidarse con frecuencia que, si bien los productos alemanes tienen una gran
demanda internacional, el enorme
crecimiento alemán se debe a la reducción de los salarios de sus trabajadores,
lo que en principio, favorece el incremento de la productividad. Sin embargo,
el mito de la productividad alemana se cae cuando lo comparamos con el de los
países europeos: la productividad de la
mano de obra alemana está en la media de la UE.
La reducción del nivel de vida de
los alemanes por efecto de las reducciones salariales y el aumento del ahorro,
permitió ese dinamismo empresarial. Otro dato que pone en tela de
juicio el famoso dinamismo de los empresarios, es que el capital bruto en empresas descendió del 21% del PIB en el año 2000
al 19% en el 2008, por debajo incluso de la media europea que estuvo en el
22%.
5.
Y por fin la leyenda que más nos
reiteran los medios de comunicación: la
locomotora alemana, arrastra al resto de países europeos…
La contribución de Alemania al crecimiento de la UE ha sido
relativamente pequeña: entre 1999 y 2010, el PIB agregado de la UE creció
un 16%, el de Alemania sólo lo hizo en un 13% (en ese período el PIB de España
creció un 29%).
Alemania actualmente, depende de
los gastos de los países periféricos (esos que según Merkel “gastan
más de lo que tienen”) dado que casi el 80% de sus exportaciones eran dentro de
la UE. Pero, conscientes los alemanes de la situación que se planteaba (el euro
era una ruina para los países del Sur), aumenta sus exportaciones a China y
disminuye un 10% en 2010 las de los países del Sur de Europa.
Sólo
recordar a Merkel un axioma sencillito, por sí acaso: “cuantas más medidas de ajuste se implanten en los PIIGS más decrecen
las exportaciones alemanas a estos países” y una sentencia: “las
locomotoras sin combustible (exportaciones) no andan”.
La historia enseña lecciones que
no por esperadas son menos ciertas, ya desde el 98 del siglo pasado, los poderes financieros que ahogan a los
países periféricos sabían que la UE llevaría a la ruina a millones de personas,
lo que pone de manifiesto su ignominia.
Esta crisis tiene culpables perfectamente identificados que no son
precisamente los ciudadanos de los países afectados y, el resultado de la
crisis es la debacle en la eurozona y además como resultado el enfrentamiento
manifiesto entre ciudadanos europeos: los del centro y norte contra los del
sur… ¡alemanes, finlandeses, holandeses,… salvadores de los derrochadores del
Sur! Se desmorona la creencia en el
sentimiento paneuropeo y a la vez, observamos como la banca norteamericana (Goldman Sachs) coloca a sus hombres en puestos clave de la UE: Mario Draghi como
presidente del BCE y Mario Monti y Lucas Papademus como jefes de gobierno en
Italia y Grecia respectivamente.
¿Quién o quienes han propiciado
esta situación? ¿Ha sido acaso la Merkel como representante del Deutsche Bank? La estulticia, la creencia mitológica en el
ajuste y el ahorro y porque no decirlo, el “totem” de la laboriosidad germana
frente al hedonismo de los países del sur, han conducido a Europa a una crisis
de la que difícilmente saldrá. Si a todo esto añadimos la coincidencia de criterios
entre la Merkel, FMI y los bancos tenemos la idea motriz de la debacle.
¿Alguien a estas alturas de la
película duda de quienes son y serán los beneficiarios de la crisis? ¿Y los que
la pagarán? Europa se derrumba y se
somete más y más a Norteamérica ¿No era este el fin último de las políticas
yanquis desde 1970? Pues, ¡objetivo
cumplido! Y no se nos olvide, con la
colaboración de Alemania
Y todavia hay que seguir oyendo que hemos gastado
ResponderEliminarmás de la cuenta, que somos unos vagos .... El capitalismo está en una encrucijada; entre todos tenemos que acbar con él. Barbarie o socialismo.