jueves, 30 de noviembre de 2017

Cuando despertemos...

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

El cuento más corto del mundo. Agustín Monterroso

La primera parte ‘Cuando despertó’, nos indica que alguien estaba dormido y despertó, es decir, el dormido ve las cosas no como son realmente, sino como las sueña. Esta frase de Monterroso hay que situarla en esa corriente filosófica que afirma que las personas no vemos la realidad tal cuál es, sino que la percibimos a través de nuestros sueños. Así la primera frase ‘Cuando despertó, significa que toda la humanidad duerme, pero habrá un día próximo en que el despertaremos.

En la primera parte, no hay un sujeto expreso, sin embargo, en la segunda el sujeto es explícito, un dinosaurio. Una bestia que pobló la tierra hace millones de años. El dinosaurio es un ente simbólico que nos pone en situación acerca de la crueldad de los grandes reptiles. Y la frase se completa, con el ‘todavía estaba allí’. Así pues, cuando la humanidad despierte va a descubrir que la barbarie, la crueldad, la sinrazón van a seguir gobernando el mundo. A primera vista, parece que Monterroso nos deja con el cuento un mundo tenebroso y depravado que no podemos cambiar, por tanto, ¡de nada vale despertarse!

Hay una interpretación cabalística que modifica sustancialmente la interpretación anterior. Véase que el cuento tiene siete palabras y 43 letras, o sea 4+3 igual a 7. El siete es un número cabalístico que indica perfección, lo cuál modifica el sentido del cuento: cuando despertemos nos daremos cuenta de la irracionalidad que hay en el mundo, pero, la misma es el primer paso de la humanidad para llegar a la perfección.


Los que no tenemos el talento de Monterroso, para escribir el cuento más corto del mundo, necesitamos de más palabras para relatar lo que queremos contar:

Érase una vez un país, muy bonito, soleado, con amplias extensiones de tierra despoblada de personas y árboles, con comarcas enteras desertificadas, con muchos monumentos (casi todos de la Iglesia), con playas, con gentes amables, solidarias, sobrias y alegres, es decir, un país con de todo ‘como en botica’. Pero, eso sí, con unas organizaciones políticas plagadas de inanes.

El ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía.

                                                                                                            Karl Marx

martes, 14 de noviembre de 2017

Pongamos que hablo de Madrid...

lorenzo.rivilla@gmail.com

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón
                                            
Proverbios y Cantares (Campos de Castilla). Antonio Machado

JAÉN Y MADRID ¿HERMANADAS?

¿Qué hace mal el Ayuntamiento de Madrid para que Hacienda le intervenga las cuentas? Según el Secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya Romero (hablaremos del ínclito personaje) el Consistorio incumple la denominada regla del gasto en su Plan Económico y Financiero.

Ahora hablaremos de Jaén, pero, ¿no estábamos hablando de Madrid? ¿Qué tiene que ver Jaén con Madrid? Aparte de que sean dos ciudades españolas. Nos explicamos, el actual Secretario de Estado de Hacienda don José Enrique, fue alcalde de la ciudad de Jaén. Cuando tomó posesión como Alcalde la deuda de Jaén era de 390 millones de euros y cuando salió (25/11/2015) la misma era de 550 millones de euros, como estuvo de alcalde de Jaén cuatro años y cinco meses elevó la deuda en 160 millones, unos 36 millones por año, menos mal que dimitió. Según la AFI (Analistas Financieros Internacionales, Jaén, era en 2014 la ciudad con peor situación financiera de toda España y en 2015, revalidó su título, ¡vaya honor! Y, como colofón, ante esta ‘estupenda gestión’ de don José Enrique, el Ministro de Hacienda, un año después de su dimisión como Alcalde, lo nombra Secretario de Estado de Hacienda, ¡qué maravilla!…, ‘la España de charanga y pandereta’ ¿ponemos al zorro a cuidar a las gallinas?

Y, entretanto que ocurría en Madrid, el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid toma posesión en Junio de 2015 y al final de ese ejercicio la deuda viva del Consistorio era de 4.767.315.000 (cuatro mil setecientos sesenta y siete millones de euros) y, hete aquí que, a 31 de diciembre de 2016, la deuda es de 3.868.017.000 (tres mil ochocientos sesenta y ocho millones de euros), es decir, en un año se ha rebajado la deuda en casi 900 millones de euros, ¡milagro!, alguno lo achacará a la virgen de la Almudena o a que los ‘rojos’ les ha tocado el euro millón (a ciertos políticos del PP les tocaba la lotería con frecuencia, ¿por qué no sospechar lo mismo de estos?), o quizás sea porque ¿las gallinas han expulsado del corral a los zorros?