Lorenzo Rivilla (lorenzo.rivilla@gmail.com)
A la memoria de Santiago
No
hay democracia sin protesta. Toda protesta es política. Toda protesta importa.
Protestar es un derecho, reprimir es un delito
Roberto Gargarella
España es hoy la sociedad más desigual
de Europa, la pobreza y exclusión social alcanza ya al 28% de la población (13
millones de personas), según datos de Eurostat. De esos 13 millones de
personas, 3,5 millones viven en la pobreza absoluta (menos de 300 €/mes). Esa
desigualdad, tiene dos perfiles, uno el empobrecimiento de la mayoría y otro,
el enriquecimiento de unos pocos.
Sueldos, prestaciones, pensiones de
miseria, parados de más de 45 años convertidos en parias sin trabajo de por
vida, jóvenes imposibilitados de acceder al mercado laboral,… ausencia de
asistencia social básica, desaparición de guarderías públicas, sanidad y
educación privatizadas,…
Entre 2011 y 2012, el número de ricos
en España ha crecido un 13%. Cerca de 50.000 personas han pasado a engrosar la
lista de los 400.000 españoles más ricos (el 1% de la población dispone de más
de un millón de euros). Los 100 grupos empresariales-familiares tienen más de
158.000 millones de euros. Las 20 familias más poderosas de España poseen más
de 100.000 millones de euros…
Y mientras tanto caminamos directos al
subdesarrollo, el paradigma neoliberal nos conduce a Grecia…, que más da que el
año que viene el PIB crezca el 1% si el número de parados será de al menos el
26% ¿qué les diremos a los que no pueden comer, a los jóvenes?… ¿hay brotes
verdes?..., ¿qué coman papel triturado?,… como sugirió el Congresista
norteamericano que hiciesen los pobres USA...
Locke afirma que: “el hombre o gobierno que ha perdido la
confianza de su pueblo carece del derecho de gobernarlo”. El corolario es inmediato:
el derecho del pueblo a la rebelión, a deponer a un gobierno, cuando éste haya
dejado de gestionar los asuntos públicos de acuerdo con el interés de los
ciudadanos.
El descontento
y la protesta social en España, no surgen de la nada, no son gratuitas. Es una
respuesta consecuente, natural e inevitable y, sobre todo, válida y
proporcionada en una sociedad democrática plena: Es la respuesta a las
políticas antisociales y despóticas de los grupos dominantes. La protesta
social es la expresión única que le queda a la ciudadanía ante la ausencia de
mecanismos legales (¡si, ausencia!) que permitan canalizar pacífica e
institucionalmente los conflictos.
Políticos de
los tres poderes (Ejecutivos, Legislativo y Judicial), todos de la misma
calaña, imponen a la mayoría de la población, un presente y lo que es peor, un
futuro de penurias y miserias. Como lo quieren todo, el despojo será absoluto,
y en tanto, criminalizan las protestas. Pero, ¿no se percatan, acaso que con su
latrocinio, están legitimando cualquier forma de lucha extralegal y
justificando la subversión? ¿Hay otro camino para el pueblo?
Estamos ante
unos gobernantes que atentan contra los derechos sociales básicos: derecho a un
empleo estable digno y remunerado con un salario adecuado; a unas prestaciones
sociales (jubilación, seguridad social); a una vivienda; a una educación laica
y gratuita; acceso a la cultura; a una seguridad alimentaria… Y contra los
derechos políticos: el derecho a discrepar; a la libertad de manifestación; a
la crítica sea del carácter que sea… Todos estos derechos que están recogidos
en la Constitución y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la
que España es signataria, son limitados, cuando no sustraídos, por el conjunto
de reformas económicas, las modificaciones en el Código Penal y en otras leyes,
dictadas al albur de la contrarreforma neoliberal que auspicia la troika.
El problema del barrio de Gamonal.
El
Ministerio del Interior se suelta la melena en el conflicto del barrio de
Gamonal en Burgos: envía 130 antidisturbios desde Valladolid para que apaleen a
los ciudadanos del barrio y coloca su red de manipuladores, con su maquinaria
de mentiras, para maniobrar al servicio de la causa de los caciques locales.
El
secretario de Estado de Seguridad, el señor Martínez, comenzó a eructar
falacias acerca de los participantes en la protesta: grupos de itinerantes antisistema que provocan actos violentos allí por
donde pasan. A los pocos días, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla
y León, afirma que todos los detenidos son vecinos de Burgos y sin antecedentes
penales. ¿Dimitió don Paco (así se llama el secretario de Estado)?
La
lista de grupos de izquierda radical es tan larga, como son de ineptos los que
detienen por doquier y no encuentran a ningún radical peligroso.
Pero,
¿son tan tontos estos tíos que no entienden que la gente no quiere 100 plazas
de aparcamiento menos? O, ¿Qué les cobren 20.000 euros por cada una de las
nuevas plazas? ¿Es tan difícil? ¿No entienden que los vecinos venían una
tradición de lucha contra el Ayuntamiento de Burgos? Lucha que se sustanciaba
en asambleas, iniciativas, intentos de diálogo, sentadas, concentraciones,
recogidas de firmas, etc. Lucha que, por encima de todo, era pacífica. El
problema, no era sólo la construcción del Bulevar, eran las políticas de
miseria y autoritarismo contra los ciudadanos. Es el hartazgo de unos vecinos
que veían como se le entregaba la obra (8 millones de euros) a un delincuente
condenado como Méndez Pozo y no había 150.000 euros para salvar una guardería.
Y
entonces ante las protestas de los vecinos, ¿qué solución adoptan nuestros
politiquitos? ¡Envían a los antidisturbios!, a golpear a los que se oponían a
los dictados del Ayuntamiento! El viernes, las cargas y agresiones policiales
indiscriminadas fueron lo común, y, sin embargo, los jóvenes, los abuelos, las
mujeres y hombres del Gamonal, en lugar de dejarse apalear, optaron por
defenderse. Contra las pelotas de goma y el material antidisturbios, pedradas y
barricadas con los contenedores. Y a continuación, lo de siempre, represión
brutal, casi 80 detenidos, dos personas encarceladas y… en lugar de
‘acojonarse’, salieron más personas a las calles a defenderse a pedradas…
Y,
no olvidemos la basura mediática que tuvieron que soportar desde el primer día.
Al principio los grandes medios de comunicación nacional, los ignoran, luego,
cuando la noticia circula por medios internacionales, empieza el bombardeo: El Diario de Burgos (propiedad del
ínclito Méndez Pozo) afirmaba que los etarras habían tomado la ciudad y por
otro lado, incidían en que las manifestaciones eran para defender la
construcción del bulevar…; RTVE
suministraba la mundo imágenes que no se correspondían con lo que estaba
sucediendo (eran imágenes de coches quemados en Lasarte a raíz de otros
disturbios)…; Las televisiones conectaban en directo y nos mostraban comercios
quemados, pero a la vez los mismos vecinos corregían al locutor y lo ponían en
entredicho…; la Sexta y La Razón, mostraban videos que causaban vergüenza en
las redes sociales por lo que contaban los reporteros y la realidad de lo que
estaba sucediendo…; Los tertulianos de todas las cadenas de TV y radio, se
rasgaban las vestiduras por los sucesos de Gamonal y…
Sin
embargo, toda esta burda manipulación, urdida seguramente por don Paco Martínez
(no me refiero a Paco Martínez Soria el actor, que falleció, sino al Secretario
de Estado de Seguridad), produjo el efecto contrario al que pretendían: los
ciudadanos de todo el Estado entendieron las razones de los vecinos, la
injusticia que se estaba cometiendo, sufrieron la violencia policial como si
estuvieran allí y…, un sentimiento de rabia y frustración recorrió el país. Se
convocaron actos de solidaridad y manifestaciones a lo largo y ancho de la piel
de toro (que al principio, fueron reprimidas con parecida dureza)… Una semana
después, los pacifistas quedaban en evidencia, tras una lucha sin tregua, ¡Gamonal
había derrotado a la hidra franquista! Se paralizaban definitivamente las
obras..., y, aún hoy, los vecinos siguen la lucha: pretenden que se absuelva a
todos los encausados, que el dinero que se iba a gastar en el bulevar y
aparcamientos se destine a políticas sociales, educación y sanidad en el barrio…
Gamonal
es la senda por la que tendremos que discurrir. Nos han dado una lección de
lucha y solidaridad sin precedentes. Han situado frente al espejo a un
pacifismo ridículo y cobarde. Pacifismo que olvida que la verdadera violencia
es el desempleo, los recortes sociales, los desahucios, nuestros mayores sin
asistencia o la brutalidad de la policía. Terrorismo o vandalismo no es lo que
llevaban a cabo los vecinos de Gamonal, lo suyo era autodefensa. Terrorismo es
lo practican los ejecutivos que condenan a miles de trabajadores a la miseria
o, los banqueros que sustraen miles de millones de los ciudadanos o, las
eléctricas o, el Gobierno o…,
Sólo
me queda expresar mi agradecimiento a los vecinos de Gamonal por vuestra
extraordinaria lección, esperemos que sirva a todos los ciudadanos de este
país: SÓLO EN LA LUCHA OBTENDREMOS NUESTROS DERECHOS.
La protección de los santos es lo único que les queda
a los verdugos:
Santa Teresa ejerce de
"intercesora" para España en estos "tiempos recios"
Fernández Díez. Ministro del Interior
¡No nos
va muy bien con las súplicas a la virgen, sólo hay que ver los datos de la
última EPA!
Refiriéndose a la Virgen del Rocío: "nos ha hecho un regalo en nuestra
salida de la crisis y en la búsqueda del bienestar todos los días
de los ciudadanos".
Fátima
Báñez. Ministra de Empleo
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