lunes, 3 de diciembre de 2012

Debemos salir del euro ¡ya!


Lorenzo Rivilla (lorenzo.rivilla@gmail.com)

Los hombres son dueños de su propio destino.

Paulo Coelho

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.

Miguel de Cervantes

En estos días en los que se está negociando el Presupuesto comunitario para el ejercicio 2011, con el consiguiente mercadeo que se deriva de esos pactos, como siempre, perjudicará a países que como España apenas ‘pintan’ nada en el concierto europeo. La broma nos va a costar unos 20.000 millones de euros menos que los recibidos el año anterior y, será así, mientras el negociador sea el ‘peor Ministro de Finanzas de la UE’, según el Financial Times. Y será inevitable, en tanto no asumamos que nuestro papel en la eurozona es el de mero comparsa de los grandes (recuérdese el nombramiento esta misma semana de un luxemburgués para la vacante del BCE con la oposición de España) y que no recuperaremos nuestra entidad como país, en tanto permanezcamos como un protectorado alemán más: nos dictan cuándo, cómo y de que modo, debemos hacer nuestros deberes… ¿qué queremos más? ¿no hay motivos para cuestionar nuestra presencia en la UE?

EL EURO COMO INSTRUMENTO AL SERVICIO DE LOS INTERESES ALEMANES

El euro y las disposiciones que regulan la eurozona, ha conseguido que sin disimulo alguno, los políticos hayan apostado por proteger los intereses de los poderes industrial y financiero europeos para que estos incrementen de manera exponencial sus capitales a costa de la clase trabajadora. ¿Merece la pena nuestro esfuerzo y sacrificio para salvar una eurozona que rema contra los intereses de la mayoría?

La crisis del euro habría que enmarcarla en su propia gestación. Se orientó, desde el primer instante, a un proceso de rentabilización de los capitales de la eurozona. Si a ello le añadimos las políticas de ajuste permanente que se vienen practicando en toda la UE. La ausencia de políticas fiscales que permitiesen una justa distribución de la renta y la riqueza desde las zonas en que se produce más y mejor a las zonas más deprimidas. La falta de verdaderos mecanismos de solidaridad en la UE. La carencia de medios que regulen las asimetrías de unos países frente a otros…, Todo ello nos lleva a finalizar que el euro es un proyecto que ha fracasado.
 


Por otro lado, se nos viene insistiendo en el carácter financiero de esta crisis en la UE. Sin embargo, hemos de decir que la crisis tiene que ver más con las diferencias de productividad entre el centro y la periferia europeos. Mientra países como Alemania mantenían elevados índices de competitividad por vía ajustes, con bajas tasas de inflación y reducciones muy significativas de salarios, en los países de la periferia europea, han mantenido niveles más altos de inflación con un crecimiento de salarios por encima de la misma (recuérdese que las retribuciones en estos países estaban muy por debajo de la media europea) lo que ha dado lugar a caídas de la competitividad y por tanto, a déficits de balanza por cuenta corriente que unido a la crisis bancaria de Los países del sur de Europa, han dado a la crisis una dimensión financiera que no es la causa última de la misma.

La mayor desventaja que trajo consigo la adopción de la moneda común a falta de una unión política plenamente articulada es que limita la capacidad de los países para ajustarse a un shock (asimétrico) sirviéndose de su política fiscal nacional para mitigar el impacto deflacionario de ese shock, y eso, al tiempo que elimina la posibilidad de proceder a ajustes en los tipos de cambio, que sirven para el mismo fin. La Unión Monetaria Europea no funciona, y sin un mecanismo de redistribución fiscal federal, nunca será capaz de proporcionar prosperidad. Cada vez que un shock asimétrico se abata sobre Europa, caerán las naciones débiles. Tratar de imponer directrices fiscales y austeridad al sistema monetario de la eurozona no hará sino empeorar las cosas.

Para salvar el euro, es Alemania la que debe abandonar la eurozona. Marshall Auerback

Pero, ¿algún estado se ha beneficiado de este despropósito? Las diferencias de productividades a las que hacíamos mención más arriba han beneficiado fundamentalmente a Alemania. La razón hay que buscarla en que mientras existía la capacidad de los estados para aplicar devaluaciones de su moneda podían frenar esas diferencias de competitividad, pero en el momento que se crea una moneda única con cambio fijo e intocable entre las distintas economías, los países no pueden acudir a ese mecanismo para reducir las diferencias de productividad. Todo ello implica que al final, Alemania acumule superávits por cuenta corriente y el resto de países periféricos tengan déficits por ese mismo concepto.

Pero, ¿cómo mantenía Alemania esa posición ventajosa sin que ningún país lo intentase impedir? Alemania, vendía sus productos a los países de la periferia, y a la vez, financiaba el endeudamiento de los mismos para que le comprasen sus excedentes comerciales. Así, los alemanes han ido sustituyendo su falta de demanda interna por la demanda externa de los países periféricos. Han frenado su demanda interna por la vía de contención de los salarios y la han ido sustituyendo por la demanda externa de sus vecinos del Sur de Europa. Esto el único inconveniente que tenía era el problema de financiación de las compras de sus clientes, al financiarlas, consigue el objetivo que se propone, cual es el de fomentar el endeudamiento de ellos.

LAS CONSECUENCIAS PARA LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Esta situación ha devenido en los tres problemas principales que tiene la economía en España:

1.      El problema de las diferencias de competitividad entre periféricos y centro-europeos que continúan vivas.

2.      La situación del déficit y la deuda pública. Sin poder frenar el primero y creciendo la segunda.

3.      La deuda privada. Aunque parcialmente ha sido socializada la deuda de los bancos (se ha convertido en pública por el malabarismo de los políticos), pero la deuda de familias y empresas sigue vivita y coleando. Esta deuda privada no socializada, dada su cuantía, no podrá pagarse nunca sino se reestructura, es decir, si no hay una quita y una ampliación en los pagos de la misma.

Y, frente a esta situación que se hace: políticas de ajuste y austeridad que no están funcionando y que no van a actuar en el sentido deseado, porque no están acudiendo a la raíz del problema:

1.      Se obliga en toda la UE por parte de la troika (UE, BCE y FMI) a la sustitución de la demanda interna por demanda externa. Esto lleva aparejado la caída del consumo, la inversión y el gasto público y estas caídas, se pretenden sustituir por la vía de las exportaciones y estas sólo pueden ser viables si se bajan los salarios. Y a la vez estas políticas se fomentan para toda Europa y con una economía mundial en recesión. ¿Todos los países europeos exportadores? ¿alguien deberá ser comprador? ¿con qué dinero se pagarán las compras? ¿no estamos en crisis?... ¿Absurdo, eh?

2.      El conjunto de los ajustes aplicados a los diferentes países de la eurozona afecta a un 65% del PIB comunitario. Las políticas de recesión y ajuste están afectando a las dos terceras partes de los ciudadanos europeos y si lo que se pretende es que todos estos países salgan adelante por la vía de las exportaciones, es ridículo tal y como poníamos de manifiesto en el punto anterior.

3.      Hoy casi nadie duda de que el proyecto europeo tal y como está implementado, sólo beneficia Alemania y que sólo si Alemania se va de la zona euro, las cosas pudieran ser más factibles. Esta teoría de la salida de Alemania ya fue expuesta por Marshall Auerback* en un conocido artículo Para salvar el euro, es Alemania la que debe abandonar la eurozona.  En el afirma: Entretanto, el resto de la eurozona experimentaría un gran salto de competitividad gracias a la (muy probable) caída substancial del euro frente al reconstituido marco alemán. La potencial inestabilidad resultante significa también que el BCE tendría que disponerse a respaldar todos los bonos públicos para evitar una crisis en toda regla, pero encontraría menos resistencias políticas para hacerlo, pues la restrictiva voz alemana estaría ya fuera de la Unión Monetaria Europea.

¿Cuánto va a durar esta situación? ¿Es posible mantener un estado de cosas en las que sólo Alemania se beneficie?

El desplome de la eurozona es inevitable, por cuestiones económicas elementales: a medio plazo nos vamos a tener que enfrentar, a que cada vez más, los niveles de deuda pública se hagan insostenibles y lo que es peor, no frenarán su crecimiento. No es posible ni siquiera a medio plazo, conseguir elevados superávits comerciales ni tampoco superávits fiscales que permitieran financiar el pago de esa deuda creciente. Pero no sólo en España, sino también para todos los países periféricos. La deuda del reino de España –hemos de plantearlo así- es impagable. Hemos de aceptar esta situación y que las políticas de ajuste y de socialización de las pérdidas bancarias, nos están llevando al desastre mas absoluto.

SOLUCIONES ALTERNATIVAS

Sin insistir demasiado en lo mismo (ya lo hemos reiterado en anteriores post http://hablemosdeconomia-lorenzo.blogspot.com.es/) las únicas soluciones viables serían:

1.      Que Alemania y el núcleo duro de la eurozona se decidan a abandonar la misma.

2.      Que se rompa la eurozona como consecuencia de que España se declarase en default. Esto provocaría la caída de Italia, a continuación vendría Francia y la pérdida de confianza de los inversores, arrastraría al resto de países a una quiebra de facto.

3.      Que el BCE decidiese prestar directamente a los Estados en dificultades mediante la creación de más moneda (poniendo la máquina de billetes a funcionar). El efecto más inmediato de la monetización de la deuda provocaría inflación y caída del tipo de cambio, lo que podría compensarse con el aval de las economías más solventes. La inflación y la depreciación serán tolerables en el caso de que se emitiesen bonos respaldados por todas las economías de la eurozona.

Es evidente que ninguna de estas tres soluciones serían asumibles por Alemania y su núcleo duro, porque cualquiera de ellas les perjudicaría, así que, estamos ante un callejón sin salida.

Visto lo visto, el euro está abocado a derrumbarse. ¿Cuándo? Esto no es posible anticiparlo, sin embargo, los síntomas de la enfermedad son muy obvios: caída del PIB conjunto de la eurozona, incremento de las deudas públicas y privadas, ataques prolongados de los hedge founds, crecimiento de los CDS,… recesión y crisis en la mayoría de países de la UE. Veamos algunos datos que ilustran el colapso que está por venir:

-          Jim O'Neill, jefe del Departamento de Gestión de Activos de Goldman Sachs, señala que España se convertirá en la locomotora de la caída de la UE: "No está claro para qué España necesita un plan integral de rescate, sobre todo cuando se trata de apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI). No creo que España tenga un problema real. Simplemente un país es el eslabón más débil de la cadena, y el problema es que el sistema se está colapsando", dijo.

-          … puede suceder ya en diciembre de 2012 cuando el modelo principal sobre el mercado   -basado en ciclos ascendentes y descendentes- quede completamente destruido, afirman los analistas del departamento de predicción temprana de la Academia de Masterforex-V citados por profi-forex.org, sobreentendiendo un enfoque firme en la evaluación de la situación económica mundial en términos de divisas, materias primas, los mercados de valores, etc.

-          “Lord Rothschild, antiguo miembro de la familia dinástica de banqueros Rothschild, ha tomado la posición frente al euro a través de RIT Capital Partners, el trust de inversión de 1,9 mil millones de libras del que él es presidente ejecutivo”, informa CNBC.

-         El influyente periódico alemán Der Spiegel informó que “los bancos, las empresas y los inversores se están preparando para un colapso del euro”.

-          “No hay manera de detenerla porque el análisis de los sistemas me dice que cuando se complica un sistema al grado en que este ha sido comprometido y complicado, hay una probabilidad del 99,9 por ciento de que ocurra un colapso sistémico total antes de abril de 2013″, dijo Keiser.

-          Nouriel Roubini, el economista que vaticinó la actual crisis, afirma: Dentro de 6 meses la zona del euro se empezará a fragmentar y desaparecerá en el plazo de 3 a 5 años. Lo afirmó en agosto de 2012

-         El banco suizo UBS establece convenientemente la esencia del asunto: "En la estructura actual y con los actuales miembros, el euro no funciona. O bien la estructura actual cambia, o cambia la composición de los miembros".

De todo lo expuesto está claro que deberíamos provocar nuestra salida inmediata del euro y el consiguiente default, preparándo anticipadamente la salida o el colapso, nos pillará como siempre sucede en España: ‘con los pantalones bajados’

Las ventajas de formar parte de una unión monetaria son indudables y máxime cuando está unida a un proyecto en principio tan atractivo y deseado como el de la unión de las naciones europeas. Pero es evidente que dejan de existir, o de dar un balance claramente positivo, si resulta que el marco institucional y normativo que regula el funcionamiento de la moneda única está mal definido, si sus objetivos no se fijan en beneficio del conjunto sino de una gran potencia que la domina o si sus efectos comienzan a producir un deterioro continuado del nivel de vida de la población.

Juan Torres López

POSDATA.-

Algunas cuestiones más que avalan el amor de Europa por los ciudadanos españoles:


‘Los economistas reiteran hasta la saciedad que la imposición merkeliana de austeridad es un error, pero siguen sin entender que se trata de una truculenta estrategia del Gobierno y la banca alemana para desvalijar al sur de Europa con el fin de tapar el enorme agujero financiero alemán. Este expolio es posible debido a una desregulación jurídica que desde 2000 ha desplazado el capitalismo productivo por un “mercado casino” sin supervisión administrativa, en el que ha quedado suprimido el delito de información privilegiada y que funciona mediante apuestas en las que no hay que identificarse. Esta bolsa privada y sin transparencia, localizada en Nueva York y Londres, está en manos de un cartel compuesto por seis megabancos norteamericanos y seis europeos, todos quebrados y rescatados por sus Gobiernos, es decir, por los contribuyentes.’

2.      Es maravilloso ver al excandidato socialista a la Presidencia del Gobierno Joaquín Almunia (los militantes solicitantes del perdón por sus errores, ¿también incluyen a este tipo?), sin que le tiemble la voz, decir que la ayuda a la banca española habrá de saldarse con unos costes en términos de empleo de unos 8.000 trabajadores… Véase el artículo: Rebelión. El rescate bancario: préstamos a cambio de despidos de Alberto Montero:

‘… hay reestructuraciones y reestructuraciones y la que se nos ha impuesto es de las que, más que ayudar a una transición suave y a amortiguar sus costes sociales y personales, deja a los pies de los caballos a los trabajadores, convirtiéndolos en moneda de cambio de unos beneficios que difícilmente aparecerán en una economía en caída libre como es la española. Aunque eso no debe quitar el sueño a la Comisión que sabe que detrás de las instituciones rescatadas se encuentra el erario público y, por tanto, el dinero de todos los contribuyentes por si aquéllas no pueden devolver por sí mismas los fondos recibidos.’

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