Lorenzo Rivilla (lorenzo.rivilla@gmail.com)
Una sola
piedra puede desmoronar un edificio
Quevedo
Llevamos años –desde el comienzo de la crisis-
intentando que nuestra economía funcione, vía recetas alemanas, buscando ante
todo, la aparición de signos que auguren confianza: la recuperación del
consumo, la afluencia de capitales, la caída del diferencial de la prima de
riesgo y… las hadas de la economía aún permanecen en el limbo económico.
Por otro lado, Bruselas nos asegura que no nos
exigirán nuevas medidas ante el inminente rescate, pero todos sabemos (el que
no lo sabe es porque no quiere) que la troika, incidirá una vez más en el
recorte drástico del gasto, la reforma urgente y definitiva del sistema de
pensiones, el control de las cuentas de las Comunidades Autónomas y sobre todo,
la reducción del peso del sector público en el PIB.
Respecto de las pensiones, entre las nuevas medidas
que nos impondrán, destaca el adelanto urgente de la entrada en vigor del
retraso en la edad de jubilación a los 67 años, eliminando los períodos
transitorios. Así mismo, Bruselas hará que se amplíe el período de cómputo para
percibir la pensión y también, se introducirá el factor por el que la edad para
el cese de la actividad laboral se revisará en función de la esperanza de vida.
En breve y en lo concerniente a la reducción del peso
del sector público, es más que probable la aplicación, este mismo otoño, de un
ERE en la Administración Central del Estado aplicado al personal contratado. A
la vez, se impondrán medidas de privatización de empresas y organismos públicos.
¡Casi nada!...
Y, al final ¿para qué?..., ¡No se nos olvide que el
modelo en que nos quieren convertir se llama Grecia! ¡Y nosotros hemos
permanecido impasibles ante las barbaridades cometidas con el pueblo griego! La
última es que la troika pretende que los trabajadores griegos trabajen 13 horas
diarias e imponer nuevos recortes por valor de 11.000 millones de euros.
Se oyen rumores cada día más insistentes en que habrá
una crisis de Gobierno en Octubre, yo no me creo la mayor (Montoro, parece ser
el objeto del rumor). Considero más bien que estamos entrando en la misma senda
ya deambulada por Italia y Grecia de imposición por parte de la troika de
tecnócratas en el Gobierno. En este sentido, atención a estos dos nombres que
os indico: González del Páramo y De la Dehesa, fundamentalmente el primero.
Los árboles no nos dejan ver la profundidad de la
crisis, quienes la provocan, para qué y… al fin, quiénes son los beneficiarios
de la misma… El mensaje ha calado entre los ciudadanos: hay crisis, no hay
dinero, debemos hacer recortes… Pero en realidad, lo que está sucediendo
deberemos contemplarlo desde las soluciones que se proponen… Por qué desde la
perspectiva de saber quien se beneficia de la crisis puede que estamos
vislumbrando las verdaderas razones de lo que está sucediendo en Europa y en el
mundo.
Los modelos
anglosajón y alemán: dos paradigmas
EE UU y Gran Bretaña, o lo que es lo mismo, sus correspondientes
poderes económicos (Wall Street y la City) plantean, que la UE y el BCE
debieran asumir los débitos de los estados endeudados emitiendo eurobonos e incrementando
el fondo de rescate, para lo cual, el BCE debiera emitir de forma ilimitada
euros y así evitar la quiebra de los estados del sur de Europa.
En ese contexto, Alemania, tendría que garantizar las
deudas de Europa con sus propias reservas para evitar los más que previsibles
defaults desordenados. De este modo, y ante la avalancha de euros en el
mercado, los inversores se refugiarían en los bonos del Tesoro de EE UU ante la
inflación que provocaría el euro (por la emisión ilimitada de moneda) y de esta
manera, la Reserva Federal de EE UU (FED) se financiaría a tasas de interés
extraordinariamente bajas. A la vez, la FED podría otorgar sumas masivas de
liquidez para mantener el sistema bancario norteamericano con vida. En este mare magnum, el euro quedaría seriamente
debilitado como moneda mundial y rival del dólar.
Con este paradigma (el de los eurobonos y la emisión
ilimitada de euros por el BCE), EE UU pretende obligar a todo el aparato
productivo de la UE a garantizar los intereses de las deudas públicas, de este
modo, aseguraría el funcionamiento del ciclo de las finanzas especulativas
norteamericanas y así, la masiva liquidez que inyectase la FED al sistema,
podría ser usada para adquirir a bajo
precio, los servicios públicos privatizados, también bancos y empresas y sobre
todo, se eliminan competidores de la economía de EE UU. Al final, todo esto,
provocaría el frenazo del auge de la economía europea que en conjunto es más
poderosa que la norteamericana y a la vez, esta política condenaría a los
europeos a años de frenazo y recesión en su aparato productivo.
Esta es uno de los aspectos de la batalla que se esta
librando en el mundo. Por tanto, poco o nada importan las medidas de Rajoy para
sustraer a España de la crisis. El terreno de juego no es este, la partida de
ajedrez es por un lado, Wall Street y la City de Londres contra el Bundesbank y
oligarquía financiera europea, y tú Rajoy, no eres ni siquiera un peón en ese
tablero. Sólo habría un papel para ti en este teatro si tomases la decisión que
más temen: el default y el rechazo a la deuda odiosa, a la vez que preparas la
salida del euro de España. Pero, obviamente, no lo harás ¿no?
Alemania, intenta imponer, en contraposición al
anterior paradigma, una salida alternativa que consiste fundamentalmente en
evitar nuevos endeudamientos que provocan la debilidad creciente del euro y,
por tanto, ponen en riesgo la competitividad de la industria alemana. Para este
país, que el BCE, haga lo que la FED, es decir, imprimir dinero sin límite,
cuando el euro no es aún una moneda de reserva, implica que el BCE tendría que
endeudarse en el mercado internacional de capitales lo que hipotecaría el futuro
de Europa y de Alemania.
Es acojonante (permítaseme la expresión) que desde el
PS francés a Siryza, pasando por IU en España, y, en general, toda la izquierda
socialdemócrata europea, propugnen planes de relanzamiento de la economía, tal
y como ‘manda’ EE UU, no viendo que en realidad, tanto Obama como Merkel, no
son más que los instrumentos de los poderes financieros que en lo único en que
no difieren, es en hacer pagar la crisis a los trabajadores. En realidad, de lo
que se trata es de anular todas las conquistas sociales de los últimos
decenios, sea vía crecimiento o vía austeridad. Las soluciones, pasan por qué
seamos capaces de analizar la verdadera dimensión de la crisis y sus causas.
La crisis
Estamos ante una de las crisis más profundas que ha
conocido el capitalismo en toda su existencia. El carácter de múltiples facetas
de la misma la hacen más intensa que todas las anteriores. La pregunta en todo caso sería: ¿Existe
solución desde dentro del sistema? ¿Estamos ante un cambio de paradigma?
La mayoría de los denominados economistas
institucionalizados o financiados por los grandes bancos o grupos
empresariales, entienden que esta crisis como todas las anteriores, no son más
que fenómenos pasajeros de mayor o menor calado (en este caso la identifican
como una crisis financiera) que curarán las recetas tradicionales:
neoliberalismo o keynesianismo. Sin embargo, ambas visiones ignoran que el
conjunto de problemas son irresolubles porque no atacan de raíz el verdadero
problema. Son tan falsas las soluciones al estilo Bundesbank, como las que
fomenta Bernanke (presidente de la FED) porque en realidad ignoran al único y
verdadero sujeto histórico, el ciudadano.
Como hemos escrito en otro lugar, esta crisis está
caracterizada por varias singularidades y que resumimos:
1. Financiarización. La tremenda capacidad del capital
financiero capaz de generar burbujas especulativas en cualquier parte del mundo
han hecho que la especulación se traslade de la economía real a la economía
financiera.
2. Sobreproducción. Las grandes empresas producen una
masa inmensa de mercancías que no pueden venderse, dada la caída de la demanda
interna como consecuencia de la caída de ingresos de los trabajadores.
3. Políticas neoliberales. El modelo
neoliberal que impera en el mundo ha sido incapaz de generar un crecimiento
económico sostenido, ha frenado el desarrollo humano, profundiza en la
desigualdad social y genera más diferencias que nunca entre unos países los
desarrollados y el tercer mundo.
4. Los ciclos económicos. La economía está
sujeta ciclos que en momentos conducen a la crisis, pero existen dentro del
capitalismo mecanismos para salir del ciclo y fomentar el crecimiento.
5. Caída de la tasa de ganancia. Que produce una
quiebra del proceso de valor que rompe la dinámica de financiación, inversión,
producción, comercialización y crecimiento.
6. Sistémica. El modelo de desarrollo del mundo
capitalista ha dado lugar a una crisis en lo económico, social y ambiental sin
precedentes que reclama un cambio de paradigma.
7. Civilizadora. La crisis estructural y sistémica pone
en cuestión la relación hombre-naturaleza que atenta contra las fuentes de toda
la riqueza social.
A partir de este breve análisis podemos afirmar que las
soluciones que se implementan a uno y
otro lado del Atlántico, parten de la premisa de que es necesario que los
grandes capitales trasnacionales maximicen ganancias, para lo que promueven una
estrategia de mercado total, explotación de fuerza de trabajo barata,
depredación ambiental, financiarización de la economía y militarización de la
relaciones internacionales. Todo esto provoca que no sea sostenible la mayoría
de la población, dado el inmenso desempleo al que está sometida, las migraciones
forzadas, pobreza, hambre y muerte.
Las respuestas que en la mayor parte de los países
del mundo han impuesto los poderes financieros, ha sido forzar a los
correspondientes estados a rescatar a las entidades bancarias y a las grandes
corporaciones que son las que incurrieron en prácticas especulativas. Así,
mediante recursos públicos, se encubren las pérdidas y abusos del gran capital,
generándose a la vez, una corriente de ganancias de los países periféricos
hacia los centrales. Toda esta ofensiva, se dirige en contra de la clase
trabajadora, mediante programas de abaratamiento del despido y profundizando en
la precariedad laboral. Es por eso, que cuando algunos claman por volver a la
regulación del sistema financiero como salida de la crisis, no podemos más que esbozar
una sonrisa, porque este no es el único problema, con la regulación no se va al
fondo de la crisis, el verdadero problema es el capitalismo.
Así, una respuesta crítica a la crisis, debe tomar en
consideración su carácter sistémico y la debacle que está produciendo en
nuestra civilización. En este sentido, hay tener claro, que el primer paso a
dar sería desarticular el control que los poderes financieros tienen sobre
todos los ámbitos de la sociedad: son amos de la naturaleza, el dinero, el
conocimiento, la información y mediante el control futuro de los mercados son
los dueños del porvenir de la humanidad. Hay cuatro criterios básicos que van
más allá de lo que esta crisis significa y que sin su aplicación, toda solución
que se adopte, contribuirá, aún más si cabe, a profundizar en la destrucción
del mundo, tal y como hoy lo conocemos:
1. El objetivo número
uno ha de ser mejorar las condiciones materiales y culturales de la humanidad.
Facilitando de manera altruista el acceso al conocimiento y a los medios
materiales.
2. Es necesario
imponer una serie de cambios estructurales que impidan el sistema de
acumulación capitalista, tanto a nivel nacional como internacional.
3. Se trataría de
promover que el conjunto de la humanidad se convirtiese en un sujeto colectivo
de la propia transformación social del futuro. Es decir, se trata de construir
el poder popular, impulsando la democracia directa.
4. Es imprescindible
la reconstrucción de los estados con la participación de los movimientos
sociales, de forma que el Gobierno se organice alrededor de un poder que manda,
pero cumpliendo los dictados que emanen de las formas de democracia directa. La
relación entre los diversos estados debiera construirse en torno a la
independencia política de cada uno de ellos y la solidaridad entre todos. La
economía debe organizarse en torno al principio de que lo primordial es la
justicia social para todos.
Esta crisis sólo se solventará si las masas toman en
sus manos la gestión de la economía, el Estado y la sociedad, lo cual, sólo se
conseguirá mediante la apropiación de los grandes medios de producción. Su
puesta en marcha, habría que implementarla en base a objetivos fijados
democráticamente, siendo necesario para conseguir estos objetivos la creación
de asociaciones de trabajadores unidos que decidirán con que fines se habrán de
utilizar los recursos sociales.
Sin las acciones descritas, la crisis actual no reanudará
un nuevo ciclo en tanto no absorba las deudas ya existentes, lo cuál, sólo es
posible mediante la destrucción de buena parte del tejido productivo y lo
mismo, habrá de ocurrir, con la masa monetaria sobrante que se dirigirá hacia
el control de los activos financieros de los competidores estratégicos.
La inmediata recesión, ante la que ya estamos,
dividirá aún más a los financieros de uno y otro lado del Atlántico siendo
apartados, del reparto de la tarta, aquellos que no colaboren con las élites
financieras mundiales.
La economía mundial está ante una caída de
dimensiones catastróficas, en la que la mayor parte de los ahorros e
ingresos, no sólo de los ciudadanos,
sino también de bastantes grupos financieros e industriales perderán valor por
vía de la inflación monetaria (las autoridades financieras de EE UU, Japón y
probablemente en breve la UE, recurren a emisiones muy elevadas de papel
moneda). Entonces lo que se producirá será una elevación de los precios, por el
menor valor de la moneda en términos de economía real, el éxodo de capitales y
la destrucción del ahorro.
La
economía mundial se contraerá y por tanto, los ‘agraciados’ que puedan
concurrir a la ‘gran buffet’ serán
sólo los privilegiados. Se detectan síntomas que las grandes finanzas se están
refugiando de lo que está por venir: fusiones, refugios en paraísos fiscales y
fondos ‘benéficos’, compras masivas de oro...
‘la reciente fusión de la parte visible de los
activos de los Rothschild y Rockefeller junto con el éxodo masivo de la
oligarquía financiera de Wall Street e industriales a los fondos “benéficos” y
la consolidación de los activos representan una inequívoca señal de que la
economía mundial y el sistema monetario-financiero internacional están al borde
del abismo’
Vladislav Zhukovskiy
Ante lo que está aconteciendo y que en breve, sufriremos, ¿No tenemos
salida para nuestro país? Las soluciones, sólo pueden venir por la vía de
quitarnos de en medio ante el tsunami que viene: ¡Declarándonos en default!, no
aceptando la deuda denominada como odiosa, y sobre todo, orquestando nuestra
salida del euro, sin que ello suponga, en ningún caso, que aceptaremos la deuda
nominada en euros.
…hay que permanecer en él preparando la salida para que ésta resulte lo
menos traumática posible, es decir, hay que salir del euro tratando de
minimizar los costes de salida. Puede hacerse.
Alberto Montero Soler
Posdata.-
"El Jueves, 06 de septiembre...
sólo hace unos días, China hizo el anuncio oficial. China dijo: “nuestro
sistema bancario está listo, todos nuestros sistemas de comunicación están
listos, todos los sistemas de transferencia están listos y, a partir de ese
día, jueves 6 de septiembre cualquier país del mundo que quiera comprar, vender
o negociar con petróleo crudo puede hacerlo usando de la moneda china y no el
dólar estadounidense”. Entrevista con Natty Bumpo de Just Measures Radio, 11 de
septiembre.
Este anuncio hecho por China es uno de los cambios más significativos en
los sistemas económicos y monetarios mundiales, pero apenas se informó sobre el
anuncio debido a que ocurrió durante la convención demócrata. Las
ramificaciones de esta nueva acción son muy amplias, y muy bien podría ser el
catalizador que haga caer al dólar como moneda de reserva mundial, y cambiar
todo el panorama de cómo funciona el mundo de la compra de energía.
Ken Schortgen Jr.
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