Lorenzo Rivilla (lorenzo.rivilla@gmail.com)
En la acrópolis de Atenas se
erigió en 1982 una lápida de bronce con un texto que dice:
ΤΗ ΝΥΧΤΑ ΤΗΣ 30ης ΜΑΙΟΥ 1941
ΚΑΤΕΒΑΣΑΝ ΟΙ ΠΑΤΡΙΩΤΕΣ ΜΑΝΩΛΗΣ ΓΛΕΖΟΣ ΚΑΙ ΑΠΟΣΤΟΛΟΣ ΣΑΝΤΑΣ ΤΗ ΣΗΜΑΙΑ ΤΩΝ ΝΑZΙ
ΚΑΤΑΚΤΗΤΩΝ ΑΠΟ ΤΟ ΙΕΡΟ ΒΡΑΧΟ ΤΗΣ ΑΚΡΟΠΟΛΙΣ. ΕΝΤΟΙΧΙΣΤΗΚΕ ΑΠΟ ΤΗ “ΕΝΩΜΕΝΗ ΕΘΝΙΚΗ
ΑΝΤΙΣΤΑΣΗ 1941 – 1944″ ΤΟ 1982.
La traducción castellana es “En la
noche del 30 de mayo de 1941 los patriotas Manolis Glezos y Apostolos Sanda
arrancaron la bandera de la ocupación nazi de la roca sagrada de la Acrópolis.
Colocada por la 'Resistencia Nacional Unida 1941–1944' en 1982".
1.
GRECIA
Los
tremendos programas de austeridad que ha impuesto la troika a Grecia (UE, BCE y
FMI) no terminarán mientras los griegos no anuncien de forma soberana la
suspensión de pagos.
Hasta ahora, las negociaciones de la troika con Grecia son secretas y
los representantes helenos son los mismos personajes que han hundido a ese país,
en esta crisis.
El acuerdo que se ha gestado estos días, propuesto por la troika, está
guiado por los intereses de los acreedores, en particular, los de la banca
internacional. El valor de la deuda se verá reducido en un 50% y la parte restante
será sustituida por nuevos bonos a largo plazo y a bajo interés (por debajo del
4%). Las pérdidas que, el acuerdo impone, van a recaer fundamentalmente, sobre
la banca griega que podría quebrar, lo mismo podría ocurrir con los titulares
de fondos de pensiones y los tenedores de bonos helenos que sufrirían grandes
pérdidas en los planes de jubilación y en sus ahorros.
Este plan no beneficia a Grecia, el original era reducir la deuda al
120% del PIB para 2020, pero los programas de “rescate” implementados hasta
ahora, han conducido al país a una fuerte depresión económica. En ese sentido,
hasta el FMI piensa que la deuda será mucho mayor en 2020 y por eso, están
promoviendo aún mayor austeridad, si es que esto es posible. El precio a pagar
por los griegos serán más recortes en salarios, pensiones y en el gasto
público.
Los países que ponen el dinero, a las
órdenes de Alemania, imponen además a los ciudadanos griegos actuales y a los
del futuro, una especie de seguro que les sirva para cubrirse ante un eventual
incumplimiento de las drásticas políticas de austeridad recetadas.
Las concesiones del Parlamente y del
Gobierno, bordean la humillación para el ciudadano griego: aceptan que el
dinero que va a recibir, se ingrese en una cuenta bloqueada que impida que
antes de tocar un solo euro para pagar facturas, salarios o pensiones, el
dinero sirva para pagar los intereses y el principal de la deuda. Así mismo,
han aceptado una representación permanente de la troika, una especie de
comisarios que vigilarán el cumplimiento de los ajustes.
El plan, asegura la exministra de
economía griega “levanta la inmunidad
sobre los activos y ahora, si hay un impago, los acreedores tiene derechos
sobre los activos del Banco de Grecia, incluso del oro”
Los más de 300.000 millones para ambos
rescates (el primero y el actual), no han impedido la inmensa depresión que
padece la economía griega: cuatro años consecutivos de caídas del PIB, el paro
por encima del 21% y el sistema financiero al borde del colapso. Todo ello sin
citar lo más importante, el brutal deterioro de la calidad de vida de los
ciudadanos griegos. Mientras tanto, el total de ese dinero ha servido para que
las entidades financieras alemanas y francesas (las más expuestas a Grecia)
ganaran el tiempo necesario hasta que empezara a facilitar liquidez el BCE,
como viene haciendo estos días.
Grecia no
podrá pagar sus deudas. En la actualidad, está pagando una media del 33% de
intereses sobre los préstamos recibidos. En resumen, está en un proceso
irreversible en el que más recortes, se traducen en menor capacidad de pago de
la deuda y a la vez, más desempleo y caída en picado del nivel de vida.
Al final
Grecia será expulsada de la zona euro y probablemente de la Unión Europea. Los
planes que retoman el retorno al dracma ya están elaborados, por lo que no debe
demorar la decisión de irse de ‘motu propio’. Grecia ya no puede esperar nada de
la troika, salvo su ruina por generaciones. La población debe tomar conciencia
de su propia situación abandonando la farsa de los recortes impuestos, es
preciso que declaren la quiebra de forma democrática y soberana y, de forma
inmediata, debe dejar de pagar la deuda. A la vez y sin demora, tendrían que
auditarla para decidir que parte pagan y bajo que condiciones. Sólo a partir de
esta decisión, se frenará el criminal comportamiento de la Unión Europea para
con los ciudadanos griegos.
2. ISLANDIA
Islandia
un frío y pequeño país del Norte de Europa que se negó a rescatar a los bancos
y aplicar los recortes que le “recetaban” el FMI y la UE. Sus poco más de
300.000 habitantes han sido capaces de hacer hincar la rodilla a la City
londinense.
Según los datos de la propia UE, Islandia ha tenido crecimiento
positivo en 2011 y lo tendrá también en 2012 y 2013. La media de su crecimiento
en el período, será el triple de la media europea. Toda Europa en recesión y se
da la paradoja que el único país que se ha negado a rescatar a la banca y
aplicar los mismos planes que se le han impuesto a Grecia, es el que más está
creciendo. A su vez, es el único país en Europa que está generando empleo.
Los ciudadanos consiguieron la nacionalización de la banca a la vez
que la sometían al control público. Por otro lado, consiguen enjuiciar al
primer ministro y a varios banqueros. Rechazaron en referéndum el pago de su
deuda privada con el dinero de todos los ciudadanos. Redactaron una nueva
Constitución que entre otras cosas, instaura el control sobre los cargos
públicos. Se negaron a recortar el Estado del Bienestar del que disfrutaban. Es
decir, todo lo contrario que propugnan las rectas neoliberales y consiguen, ser
el único país de Europa que crece, crea empleo y que lo seguirá haciendo en el
futuro. ¿Pero, no son tan excelentes las recetas de austeridad y recortes?
Todo esto se ha conseguido porque el pueblo islandés lejos de
amedrentarse y sentarse en casa a esperar acontecimientos, se ha enfrentado a
las presiones de Inglaterra y Holanda (por la deuda con los bancos de estos dos
países); a EEUU a través del FMI; a la UE a través de Alemania y Francia,
alzando la defensa de la soberanía nacional por encima de los espurios
intereses de esos países.
Islandia, ha puesto por encima de sus supuestas obligaciones
internacionales los intereses nacionales y su futuro. Y a la vez, ha enviado al
mundo un mensaje bien claro: ¡las naciones no pueden admitir que nada ni nadie
vaya a decirles –mucho menos con amenazas e imposiciones- lo que tiene que
hacer con su futuro!
Islandia como nación, mantiene su dignidad, está creciendo, creando
empleo y saliendo de la crisis. Mientras
tanto, en el resto de Europa sometidos al saqueo de EEUU y Alemania, nos
enfrentamos al desempleo creciente, una recesión inmensa y a unos recortes
sociales salvajes y como consecuencia de todo ello, un empobrecimiento
generalizado de los ciudadanos.
Si
bien los contextos en los que se ha desarrollado la farsa son relativamente
distintos, países como Grecia e Islandia han demostrado cada una a su manera,
cuales son las consecuencias de las recetas neoliberales y los peligros que
conlleva la entrega de la soberanía nacional a los mercados.
Hay
otras formas de enfrentarse a la crisis, pero en Europa, los ‘señoritos’ sólo
piden sacrificios, sacrificios que ni ellos ni los bancos, a los que en
realidad representan, están dispuestos a hacer.
Me
parece escandaloso que estos días el BCE ha facilitado, a la banca privada
europea, créditos por un monto superior al medio billón de euros y a un tipo de
interés del 1%. Y mientras tanto, a Grecia, sus socios, sus amados socios
europeos, le están prestando 130.000 millones de euros del segundo rescate, al
3,6% y además, Grecia deberá entregar a cambio de ese préstamo (más caro que a
las entidades bancarias –un 360% más caro-) su soberanía y su patrimonio
nacional.
Los
resultados de ajustes, recortes y “reformas estructurales” neoliberales, están
a la vista: caída en picado del PIB, caída de la actividad económica, más paro,
más pobreza y…
Las
soluciones de la UE, BCE y FMI que nuestros mandatarios actuales y anteriores
implementan, han calificado a esta situación como ‘período de sacrificios’,
pero lo que en realidad acontece, es que estamos en un momento histórico donde
manda la estafa y el latrocinio de los poderes financieros internacionales con
la connivencia de los Gobiernos.
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