viernes, 3 de febrero de 2012

¡Más austeridad, más recortes de derechos sociales y económicos de trabajadores y pensionistas!


Lorenzo Rivilla (lorenzo.rivilla@gmail.com)
 
Igual que el bobo pasmado que repite y repite la gracia para que se rían los demás, los gobernantes europeos reiteran con machacona estupidez sus planes de austeridad que conducen a naciones enteras a la indigencia.

La máscara que se han autoimpuesto para no ver más que, lo que los mercados les dejan ver, les lleva a someterse a la permanente supervisión de sus políticas económicas por parte de los mercados de capitales. Si todo ello lo trufamos con la pérdida de identidad nacional a la que estamos asistiendo, la inoperancia del Banco Central Europeo, las ortodoxas obsesiones de Merkel, en definitiva, sólo podemos diagnosticar que el enfermo (el euro) está muy malito.

Al albur de esas políticas de austeridad se nos prometía un futuro de salida de la crisis, pero la realidad es tozuda, las políticas neoliberales no han funcionado nunca para salvar a los pueblos, sólo han fomentado el que los ricos sean más ricos y que las empresas capitalistas acaben concentrándose más y más.

Al cabo del primer año de aplicación de esas políticas restrictivas, la recuperación anunciada se volatilizó y el hecho del creciente deterioro de las finanzas públicas griegas, sirvió de detonante del peor cambio de la historia de la política económica. Grecia fue el pretexto para cambiar toda la política presupuestaria que pasó de la práctica común de déficit razonable, a la obligación imperiosa de su reducción a cifras poco realistas.


1. EL FRACASO DE LAS POLÍTICAS DE AUSTERIDAD

Las razones que condenan al fracaso la estrategia de la austeridad generalizada son las siguientes:
  1. La imposibilidad de que cada país por separado pueda compensar vía demanda externa el frenazo de la demanda interna, porque todos los demás países al optar también por la austeridad, verán comprometido el crecimiento, así como la pérdida de ingresos fiscales reduce el efecto de reducción del gasto.
  2. Todo ello, en un contexto en el que los mercados y los inversores internacionales, cuyas expectativas temporales, son incompatibles con el plazo necesario para poder llevar a cabo los ajustes. Lo cuál, implicaba que los inversores presionaran al alza las tasas de interés de los bonos soberanos y ello dio lugar a ataques especulativos que degradaron definitivamente los saldos presupuestarios. Es decir, se entró en una espiral en la que las subidas de los tipos de los bonos soberanos, hacen aumentar el servicio de la deuda, lo que profundiza el déficit, a continuación, las políticas económicas responden profundizando en la austeridad y… Si a esto añadimos el papel de las agencias calificadoras (rebajando la calificación de la deuda soberana), estamos ante un panorama desolador.
En este contexto de pánico financiero, debido al alza de las tasas de los bonos soberanos y a las aberrantes políticas económicas, se produce el que cada conjunto de decisiones que se toman en las cumbres europeas incidan aún más en el problema. Y es en este caos financiero en el que reina a sus anchas el inexorable avance de las políticas neoliberales.

Por otro lado, en esta crisis y ya desde 2008, sólo hay unos vencedores y estos han sido los bancos que han sido rescatados de sus dificultades mediante ayudas estatales. Mientras tanto, los consejeros áulicos de los bancos y los medios de comunicación, se han encargado de plantear que el problema es la “deuda soberana”, para en la distracción, escamotear la realidad y permitirse pasar al contraataque. Hay que reconocerles el talento de haber convertido su “crisis” que, hubiese supuesto su histórica descalificación, en la crisis de los estados que encima financian sus desvergüenzas.

Detrás de la apariencia de la necesidad de respuesta al “problema del déficit y la deuda”, lo que se ocultaba era el desmantelamiento del Estado social, forzado por una situación en la que los Gobiernos creen tener la suficiente justificación para hacer lo que en realidad no era necesario. El ajuste presupuestario consistía: en no reponer a los funcionarios que se jubilaran, disminuir sus salarios nominales, recortes salvajes en el gasto público, recorte de prestaciones sociales, aumentos del IVA, ataque a los sistemas de pensiones públicos, etc. Y además del cambio cuantitativo de los ajustes se procede a pasar al cambio cualitativo a partir del 2011 con la constitucionalización del equilibrio presupuestario y la prioridad de pago de la deuda por encima de cualquier otro gasto del Estado. Y todo ello, resuelto sin la participación de los ciudadanos.

El futuro de la austeridad que, ya casi nadie defiende, está muerta en tanto que ideología: para los inversores que reclaman una cosa y la contraria –control del déficit y crecimiento-; para los gobiernos, a remolque de los mercados y entretenidos en la búsqueda de la cuadratura del círculo; también para el FMI que empieza a temer que las restricciones presupuestarias liquiden a la recuperación; para la Comisión Europea, cuyas previsiones de crecimiento registran el desastre anunciado por estas erráticas políticas; incluso para Alemania que se empieza a dar cuenta al fin, de que no puede vivir aislada en medio de unos socios que están en la quiebra y que ya no podrán absorber sus exportaciones, lo que limitará su crecimiento.

¿Qué queda entonces de esa estrategia de ajuste de los déficits? Los Gobiernos empiezan a tener conciencia del problema y ya empiezan a observarse los primeros síntomas de cambio de actitud que, no es que renuncien al rigor (hasta ahí no llegan) sino que comienzan a buscar salidas en otras direcciones.


2. CRECIMIENTO VÍA EXPORTACIONES, AJUSTES SALARIALES Y PÉRDIDAS DE DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

Pero el neoliberalismo sigue firme combatiendo contra sus dos enemigos declarados: el Estado y los salarios de los trabajadores. Intenta aplastar al primero poniendo como pretexto la ‘deuda’ e intenta controlar el segundo por la vía de los ‘enormes costes salariales y la productividad’. Como ya muchos economistas neoliberales reconocen abiertamente que la austeridad es calamitosa para la reducción del déficit, nada frena las ansias neoliberales en tanto que pretenden relanzar el crecimiento por la vía de la competitividad es decir, con la reducción de los costes salariales

La austeridad ha propiciado una caída considerable de la demanda interna en toda la zona euro por lo que los gurús económicos recomiendan que se fomente el crecimiento de la demanda exterior. Pero esto no será posible por al menos dos buenas razones:
  1. El crecimiento por la vía de incrementar las exportaciones no podría conseguirse en el corto plazo, sólo sería posible modificar la economía de un país para potenciar su demanda externa a medio o largo plazo. Por tanto, no es posible reducir el ratio deuda/PIB de inmediato.
  2. Pero incluso la idea de que todos los países de la eurozona adoptaran esta estrategia la haría inútil dado que si todos fueran exportadores netos nadie podría absorber estas producciones (recuérdese que la exportaciones agregadas son iguales a las importaciones agregadas)
Por lo tanto, de la recomendación general sólo quedaría la caída de los salarios y la austeridad presupuestaria y derivada de ambas, una constricción suplementaria de la demanda interna que se sumaría a la ausencia de expansión de la demanda externa que combinadas producirían un incremento galopante de la recesión.

Pero, como para los poderes económicos la ineficacia de las políticas neoliberales nunca fue un motivo para recusarlas, le quedan las “conquistas alcanzadas”: reducción de prestaciones de jubilación, desregulación del despido, derogación de los convenios estatales, cláusulas de descuelgue por parte de las empresas de los convenios firmados, desaparición del trabajo fijo,… todo lo que sea susceptible de flexibilizarse terminará flexibilizado (esta será la nueva canción del verano).

Y mientras tanto, la crisis de las deudas soberanas de la que se está lejos de poder resolver y que muy probablemente, puedan repuntar con más fuerza aún, si cabe. ¿Podrán los gobiernos afrontar esa doble alarmante situación?


3. EL SHOW DE LOS BANQUEROS: DRAGHI, MONTI Y PAPADEMUS

Caída Grecia, el siguiente trofeo para los especuladores internacionales era Italia y es de temer que ya no salga de la crisis si no es a través del rescate financiero. El nombramiento de banqueros para el cargo de primeros ministros de Grecia e Italia fue tan grosero que hasta los más ingenuos de los ciudadanos europeos se dieron cuenta. ¿Para qué? Quizás para demostrar que ¿Goldman Sachs tiene poder para nombrar primeros ministros en Europa al margen de los ciudadanos? Lo único que puede esperarse de estos dos “prendas” es que hagan lo mismo que hicieron sus antecesores en los cargos, pero peor para los ciudadanos y sus respectivos países.
Estos tipos al igual que el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi, representan lo nefasto de un sistema que fracasó y que además desprecia a los pueblos y la política democrática (no tienen ningún reparo en acceder a puestos que las urnas no les han procurado).

En la actual situación estos tres tipos “geniales” no encontrarán mucho que pueda ayudarlos, los Fondos Europeos de Estabilidad Financiera (FEEF) no han sido provistos suficientemente como para garantizar el crédito suficiente para Italia (no menos de 600.000 millones de euros). En este sentido Alemania advirtió en la cumbre del 27 de Octubre de 2011 que no se comprometería más allá de lo que ya había aportado y por otro lado, China y las monarquías árabes del petróleo a las que se les había pedido ayuda, declinaron la invitación. Todo esto sin tener en cuenta la posibilidad de que España necesitara de ayuda del Fondo y, si a España le siguiera Francia,… 

Respecto de Grecia, sólo diremos que la última pretensión alemana es la de colocar a alguien que supervise el presupuesto (ya ni siquiera consideran que nombraron ellos al actual primer ministro) sobre todo, para asegurarse que lo primero que han de hacer los griegos es pagar sus deudas y luego si queda algo, comer. ¿Esta es la Europa en la que queremos estar? ¡Que personaje más digno es Papademus y su Ángela…!


4. EL FONDO QUE NUNCA TENDRÁ FONDOS Y EL  BCE

Cada país que acuda al rescate del FEEF al entrar en la lista de los países socorridos abandona el papel de los salvadores. Y a continuación, sobre los países garantes que quedasen, se reparten las cargas del conjunto. Este funcionamiento pone de manifiesto las limitaciones que supone el hecho de que varios países se han de sobreendeudar para salvar a otros. Por eso, la pérdida de la triple A para Francia supone de facto el envío a pique del FEEF, amenazado a su vez de perder sus fondos por culpa de su segundo principal contribuyente.

A la vez, se ha pretendido que el Fondo rescatara en los mercados secundarios títulos soberanos de países miembros como freno para evitar el alza de los tipos de interés de la deuda. Sólo le hubiese faltado esto al “pobre” FEEF, dado que además de tener medios limitados y conocidos, tuviera que exponerse a la vigilancia de los mercados que, sabrían en todo momento cuál era el estado de su tesorería.

Las soluciones al problema de la deuda pasan exclusivamente porque el BCE pudiese imprimir moneda de manera casi infinita (como hace la Reserva Federal Norteamericana), lo que frenaría la especulación de manera radical. Pero, no sólo debía hacerlo, sino que además, debería publicitar su compromiso ilimitado con los países en crisis de deuda, lo que supondría un muro que los mercados no atravesarían jamás. Pero, el BCE, ni lo uno ni lo otro…

La legislación europea sobre el BCE, ha encorsetado al banco de tal modo que, en realidad, no se está comportando como un banco central. Intervenir masivamente, como se le está pidiendo, validaría la posición de los Estados que tienen problemas financieros e incluso vulneraría la posición de ortodoxia presupuestaria que mantiene el banco por encima de cualquier consideración. Y por otro lado, la no intervención supone dejar que la situación de conjunto de la eurozona se deteriore, al punto de que la destrucción de la zona euro parece la única salida razonable para los Estados con problemas.


5. LA INUTILIDAD DE LAS CUMBRES EUROPEAS PARA SALIR DE LA CRISIS

El conjunto de recetas neoliberales, unidas a la austeridad, han propiciado y, esto es un hecho, las subidas de las tasas de interés de los bonos (Italia, pasaron del 5,8% a fin de Octubre del 2011, al 7,5% a mediados de Noviembre). Aunque en este momento parece que los mercados han concedido un descanso mientras se producía la enésima Cumbre.

Desde que Francia ha perdido su calificación triple A, sabe que ya está en la “diana” de los especuladores. Los ataques especulativos no sólo no han cesado, sino que se han ampliado, fundamentalmente por la inoperancia en reconocer la quiebra de Grecia, la más que posible de Portugal, la de Italia está cercana,… Simplemente constatar que todas las economías que entraron en la zona peligrosa sólo salieron –parcialmente de ella- vía FEEF.

La inutilidad de las Cumbres se manifiesta: 
  • Por la incapacidad en reconocer las contradicciones en que se incurrió en la creación de la zona euro y la moneda única.
  • Por el nombramiento de tecnócratas que se esperan hagan milagros y que como han demostrado hasta ahora, lo único que han hecho es aplicar aún más salvajemente si cabe, los dictados neoliberales.
  • Por la ineficiencia de las recetas practicadas que han fracasado en Grecia, Irlanda, Portugal e Italia, más tarde de nuevo en Grecia, pronto en España y detrás de la esquina espera Francia, la zona euro es una zona desesperada y sin soluciones a la vista.

Mientras tanto, la desesperación de poblaciones enteras como la griega, portuguesa, irlandesa que sufren los rigores de políticas que se orquestan en cenáculos a miles de kilómetros en donde se decide que va ser de “la vida y la hacienda” y la dignidad de millones de europeos.

Pudiera ser que en Europa se esté gestando la muerte del propio neoliberalismo, pero no lo hará sin “morir matando”. Se está obviando que el salto hacia delante que suponen las políticas fiscales acordadas hayan llegado demasiado tarde y sus efectos, sólo podrían llegar en el medio plazo, lo que es seguro es que los mercados no esperarán hasta entonces y el derrumbe parece inevitable.

El encadenamiento de defaults y hundimientos bancarios -más que previsibles- generarán al menos, la caída de la venda de los ojos de los ciudadanos europeos y con su empuje, probablemente desaparezcan de una vez las políticas neoliberales, lo que abriría el comienzo de un nuevo día para Europa.

Hoy los ciudadanos europeos no podemos mostrarnos indiferentes a la ola neoliberal que nos arrasa: los sindicatos, partidos de izquierda, colectivos ciudadanos, ecologistas, el 15M, etc., deben/debemos implicarnos, es nuestro reto. La responsabilidad que tenemos con nosotros y las generaciones venideras, así lo demanda.

Postdata (sobre la última Cumbre*).-

1.      El Tratado obliga solo a reducir el déficit, no a avivar economía y empleo
2.      El Plan para crecer: un malabarismo de reasignar partidas sin un euro nuevo
3.      “Los líderes dedican gran parte del tiempo de sus cumbres a discutir cómo sacan la patita que han metido en la cumbre anterior”, susurra un protagonista en la alta política de la UE.
4.      El cónclave hizo dos magnas contribuciones a la secuencia de empecinamientos: la luz verde a un contrahecho Tratado de Estabilidad y el endoso de un plan de crecimiento económico que no es un plan. Una tomadura de pelo.
* Recogido del artículo de Xavier Vidal-Folch en El País: Es una tomadura de pelo o lo parece

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con lo apuntado, sin embargo me queda una cosa. Veo un problema que se siga llamando crisis y que se apunte hacia las estrategias que emplean Estados y demás organismos, debatiendo si lo que hacen funciona o no, si están o no equivocados.

    No lo están, lo que hacen les está funcionando a la perfección: bajarán el nivel de vida occidental y seguirán explotando al resto de los pueblos lo que sea necesario para mantener su nivel de vida y "triunfar" en la loca conquista del gobierno mundial.

    El premio máximo: gobernar sobre un planeta de ruinas, esclavitud e infelicidad.

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  2. Victor, tienes razón las políticas que se practican se hacen con premeditación, a veces con nocturnidad y siempre con alevosía. Los políticos son los mayordomos de sus amos, en el caso de Europa: UE, BCE y FMI y en el caso norteamericano y mundial al son que tocan Wall Street y la Reserva Federal.

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