jueves, 14 de junio de 2012

Nos han rescatado una vez..., Pero, ¡no será la última!

Lorenzo Rivilla (lorenzo.rivilla@gmail.com) 

‘Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no. Por tanto, estos especuladores financieros deben ser juzgados y condenados, reeditando una especie de Tribunal de Nüremberg…’
Jean Ziegler, Vicepresidente del Consejo consultivo de Derechos Humanos de la ONU

En estos últimos años, los de la crisis, a España y a otros países europeos con problemas se les ha indicado que sólo alcanzarían el paraíso de la recuperación mediante la combinación de dos ‘pócimas mágicas’: la austeridad fiscal y la devaluación interna o rebaja de salarios.

Después de varios años, sorbiendo esta pócima, la situación continúa bastante peor que al principio, el enfermo no se recupera y, ya no está malito, está agonizando.

El sábado 9 de Junio (al día siguiente debutaba la selección de fútbol, jugaba Nadal su séptima final en París y Alonso correría por el circuito urbano de Canadá) al Gobierno español le obligaron a pedir un rescate bancario que podría ascender a los 100.000 millones de euros (16,6 billones de las antiguas pesetas). ¿Era difícil que algunos de los deportistas españoles no alcanzase el éxito?, lo cuál, evidentemente, diluiría esta nueva estafa. Las portadas de los periódicos se poblarían, de loas al deporte patrio y así se ocultaría la mayor. ¡Les salió bien…! ¡La prensa siempre colabora en la ocultación de lo fundamental para resaltar lo secundario! No olvidemos que tienen amos…
Este dinero del rescate iría en inyecciones directas de capital a los bancos, a través de compras de acciones y sin tener en cuenta las ayudas previas y futuras que a través del FROB vayan a las entidades financieras. Sería sensato reclamar que la recapitalización de los bancos no cueste un euro a los ciudadanos españoles y, el Gobierno responde que, acabada la reconversión del sector y los bancos pasen de nuevo a manos privadas, se recuperará toda la inversión  (en Burundi, las apuestas están 10000 a 1 a que el dinero público no se recuperará en su totalidad y en el caso de algunas entidades es seguro que no amortizarán ni un solo euro).
Al pasar el dinero del rescate por el FROB, estos fondos, se computarán como deuda pública, diga lo que diga el Gobierno, Agamenón, su porquero o Tarzán y su pu… madre. Es por tanto, el Estado el que asume esta deuda con su: amortización, intereses, plazos de devolución, incremento del porcentaje de la deuda global del país e incremento del déficit y, con los añadidos que nos esperan y que nos impondrán los prestamistas. Es decir, continúa el proceso con que se inició la crisis: la conversión de deuda privada en deuda pública y el brebaje mágico, la austeridad, ¡viva la estafa!

Sin embargo, el principal problema al que nos enfrentaremos será si los mercados considerarán esta salida como válida para sus intereses, es decir, puede que los inversores piensen que el Estado cuenta con armas para sostener a los bancos o que sin embargo, prime el planteamiento de que España será incapaz de amortizar este incremento de deuda e intereses. Con lo cuál parece seguro que la prima de riesgo continúe desbocándose.

¿Qué otras consecuencias tendrá este rescate? España se verá más forzada que nunca a aceptar las imposiciones de la troika (UE, FMI y BCE): subidas del IVA, recorte de las pensiones e incremento otra vez de la edad de jubilación, despidos de empleados públicos, privatización de bienes públicos, recortes en el gasto público, etc.

Y en el horizonte inmediato, elecciones en Grecia y la más que probable salida de ese país de la eurozona, lo que provocará sin ningún género de dudas, la caída en picado de España, e Italia y entonces… ¿qué pasaría con el euro?

‘Nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros. Estas políticas tienen un límite objetivo y no van a resolver los problemas’  
Jean Ziegler
Europa no aprende…
Que España haya sido rescatada se debe en parte, al fracaso de los políticos de la eurozona: no hay ninguna mención a los eurobonos, a una unión bancaria, ninguna estrategia de crecimiento  de la UE. Este neoliberalismo, provoca la especulación per se de financieros y fondos de inversión a adivinar que país o países acabarán entrando en barrena. Es fácil augurar que esa especulación sea inmediata y que en los meses venideros aún se incremente. Así pues:
  1.  Las soluciones de los sesudos políticos europeos respecto del préstamo, la tendrán que pagar los contribuyentes españoles. Es decir, deberemos devolver una deuda que millones de desempleados y trabajadores españoles no han generado. ¿Rajoy no obtendrá a cambio de su ignominia una respuesta contundente de los ciudadanos?
  2. La imposición de nuevas medidas de austeridad y de liquidación del sector público ¿no tendrá cumplida respuesta?
  3. Los condicionantes del préstamo, reconozcamos que en mejores condiciones que para Irlanda, Portugal y Grecia ¿no provocarán un intento de renegociación de sus propios paquetes de rescate?

Este rescate es una invitación a la compra masiva de CDS (seguro contra impagos) para especular que otros países de la eurozona se verán ante el ataque de los mercados. Tanto Francia como Holanda tienen una situación financiera no mucho mejor que la española y veremos lo que sucede en los próximos meses.


¿Cuanto nos costará el rescate?

Este rescate tendrá coste y, bastante elevado: supongamos un tipo de interés del 3% que incluidas comisiones será un 3,5%, lo que implicaría un pago anual por intereses de 3.500 millones de euros (supuesta la utilización de todo el fondo). En principio, esta cantidad de dinero de intereses a pagar por el Estado español, incrementaría el déficit público en 4 décimas. 

Si suponemos que se necesiten de 4 a 6 años en sanear a la banca, la cantidad a pagar en concepto de intereses oscilaría entre 14.000 y 21.000 millones de euros.

Este déficit que, creará el pago de esos intereses, se podría enjugar a través de bonos convertibles contingentes, de forma que los intereses que el Estado reciba de ellos, compensen el déficit adicional al que hacíamos mención. Sin embargo, los apostadores (mercados de CDS) consideran, estos días lo están demostrando, que España entrará en breve en default.

Por otro lado, el montante del préstamos (100.000 millones de euros) engrosará la cantidad total de la deuda pública española en 10 puntos y, así al final del año 2012, la misma será del 90% del PIB, lo cuál implica una dificultad añadida al incrementarse de manera importante los pagos por amortización e intereses. Los 10 puntos adicionales de deuda serán una rémora importante, cara a los mercados, por lo que no es difícil de adivinar que el próximo paso del Gobierno consista en solicitar un nuevo rescate (sin tardar demasiado) en el que se renegocie el monto de la deuda, plazos de amortización y tipos de interés. Y, evidentemente, colocando de rondón la deuda privada como deuda pública, tal y como se viene practicando de manera reiterada en nuestro país ¡así se comportan nuestros estafadores!

Este planteamiento (el segundo rescate) lo pronostican los más importantes analistas de varios de los  más importantes medios de comunicación del mundo en el campo económico:

The Guardian, The Wall Stret Journal, The New York Times, The New Yorker, la BBC, Der Spiegel, Bloomberg, The Financial Times, The Independent,La agencia Fitch, penaliza a los principales bancos españoles rebajándolos en dos escalones…, Moddy’s, rebaja casi a bono basura la deuda española a 10 años...

 La pérdida de la autonomía económica

Este dinero que se presta a España, influye de manera directa sobre los reajustes a que deberemos someternos según impone Bruselas dado que el incumplimiento de las órdenes de ‘nuestros amos’ conllevaría la anulación de las ayudas al sistema financiero español. España, por tanto, deberá ‘comportarse’ y seguir con los reajustes si desea salvar su banca.

Y lo peor de todo, es que además tendremos que probar que hacemos ‘los deberes’ ante la troika. Nuestro ‘amo’ económico (el ministro alemán de finanzas) ya avisó de esta circunstancia. Así, el país beneficiario de las ayudas tendrá que acreditar que tiene una 'conveniente' política presupuestaria. Es decir, no sólo nos ponen ‘deberes’ en el tema de la reestructuración bancaria sino que además nos vigilarán estrictamente respecto de los acuerdos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Y nos avisan: "el Eurogrupo tiene la posibilidad de certificar que las condiciones macro se cumplen o no y en función de ellas decidir si se sigue prestando el dinero o no".

Y el tema no acaba con esta intervención directa en los asuntos del país, sino que además el FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) entrará a supervisar la totalidad del sector financiero español, no sólo los bancos afectados.

¿No es esto una intervención en toda regla? ¿Cuánto tardarán las directrices y recomendaciones de la troika en convertirse en órdenes directas? ¿Cuánto habrá que esperar para ver una subida del IVA, una nueva reforma laboral o que se prolongue la edad de jubilación?

 ¿Es el fin de la eurozona?

El problema de España no deja de ser un problema menor respecto del conjunto de la eurozona. Los problemas estructurales de la UE no han sido eliminados y por tanto el crack, es un problema de tiempo. 

Los problemas se agravarán como consecuencia de las próximas elecciones griegas, sea cuál sea el resultado. No tanto por el propio problema griego, sino por la dinámica en la que está la eurozona.

No están claros los múltiples proyectos que se presentan en los diferentes Consejos, menos aún el que se está cociendo sobre la Europa ‘a dos velocidades’, entre otras cosas, porque nadie sabe que será de España e Italia de aquí a unas pocas semanas (por cierto, menos que los tres meses que pronostica Lagarde).

En todo caso, mientras se sigan con estas políticas y mintiéndonos con que no hay alternativas, estaremos cada poco al borde del abismo. Hay que dejar caer a la banca que está en situación precaria y no premiar a los irresponsables y oportunistas. Los costes derivados de dejarlos caer serían menores que los que vamos a sufrir por sacarlos a flote. Los bancos con este rescate no van a facilitar más créditos a familias y empresas, van únicamente a tapar los enormes agujeros que tienen en sus balances.

Este proceso no es más que un nuevo traspaso de renta a la banca que va a conducir a más paro y mayores recortes sociales. Se van a intensificar las políticas de ajustes y esta operación va a incrementar el déficit y la deuda. Esta operación no es más que un nuevo empujón al borde del despeñadero.

La crisis es una operación para desposeer a los ciudadanos más pobres de lo más elemental y, una maniobra para redistribuir la renta de los pobres a los más ricos, para ello la troika ordena con sus dictados: desposean, primero, a la gran mayoría de un trabajo digno; luego, aclamen al mundo financiero como salvador de los ciudadanos y por último, ordena la transferencia de dinero público a manos privadas de manera masiva. Para ello, debe procurarse que las oligarquías de los diferentes países vayan ocupando el poder político, para lo cuál necesitan, por un lado, la desaparición progresiva de la soberanía popular y por otro, la creación de alternancias políticas del mismo signo, es decir, partidos que no cuestionen el orden que se instituya. ¡Esto es el neoliberalismo!

Puestos en antecedentes, contemplemos el rescate de estos días en su verdadera dimensión QUE ES LA DE HUNDIR A LA ECONOMÍA ESPAÑOLA y a la vez conseguir el favor de la población (convenciéndola a través de los medios de comunicación) para saldar la deuda privada de la banca española para con las banca de Francia y Alemania. Así mismo, se traerán evaluadores ‘independientes’ (nadie nos dirá que son dependientes de las mismas estructuras capitalistas que van a auditar) para convencernos de la necesidad de ese saneamiento bancario.

En este contexto, ¿no es mejor irnos ya de este tinglado? Por cierto, en breve nos querrán rescatar de nuevo si la prima de riesgo española continúa por esa senda de crecimiento (al publicar este post, está por encima de los 540 puntos). Irnos sí, pero dando un puñetazo en la mesa: ¡No vamos a pagar la deuda odiosa!

Ocupar masivamente los bancos, nacionalizarlos y confiscar las arrogantes riquezas robadas por los especuladores financieros…‘
Jean Ziegler

ESTE ES EL ÚNICO CAMINO

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